YODA Mitsuhiro, Secretario General Adjunto, Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Transporte, Infraestructura, Turismo
Amigos,
Quiero expresar mi más sincera gratitud al Secretario General Debanjan Chakrabarti de la Federación de Trabajadores de la Construcción de la India y a todos los demás camaradas de la India por sus excelentes preparativos para este seminario, así como por su cálida hospitalidad. También expreso mi profundo respeto y solidaridad al Presidente Antonio López de Carvalho de la UITBB, a su Secretario General, Michalis Papanikolaou, a los miembros del Secretariado y a todos los demás camaradas reunidos en este Seminario. Doy las gracias al presidente por la oportunidad que se me da de hablar ante ustedes.
Mi nombre es YODA Mitsuhiro. Sirvo al Sindicato del Ministerio de Transporte, Infraestructura y Turismo como secretario general adjunto. Permítanme unirme a ustedes en la discusión presentando el estado actual de los trabajadores extranjeros en la industria de la construcción en Japón.
- El número de trabajadores de la construcción en Japón alcanzó el máximo de 6.850.000 en 1997, y luego ha disminuido constantemente hasta unos 5 millones en 2015, una disminución de alrededor del 27%. Entre todos, el descenso más marcado está dado en el número de trabajadores calificados, que contaron 4.550.000 en la época punta pero ahora son 3.300.000. El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte (MLIT) predice que disminuirá aún más a 2.860.000 en 2025.
El envejecimiento de los trabajadores en este sector es un problema grave, como se observa en el hecho de que los trabajadores de 55 años o más representan el 33,8% (el promedio en todas las industrias es 29,2%) y que los que tienen 29 años o menos representan solamente 10,8% (frente al promedio de todas las industrias del 16,2%). La mayoría de los cerca de 800.000 trabajadores calificados de la construcción que ahora alcanzan 60 años o más, tarde o temprano se jubilarán en 10 años.
- En abril de 2014, el MLIT publicó las «Medidas Urgentes sobre la Utilización de Recursos Humanos Extranjeros en el Campo de la Construcción». Dice que las medidas de tiempo determinado urgentes y específicas para hacer frente al aumento temporal de la demanda de construcción, en los trabajos de construcción previstos para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de 2020, así como para la reconstrucción de los daños causados por el Gran Terremoto del Japón Oriental, tienen como objetivo «promover la utilización de recursos humanos extranjeros preparados para la industria”. Entre sus medidas específicas están:
1) Prolongar el período de formación de 3 años hasta un máximo de 5 años;
2) Admitir el reingreso en capacitación de extranjeros que tengan experiencia para un reciclaje de dos a tres años;
3) Fortalecer la vigilancia de las empresas que aceptan trabajadores, con la participación de los organismos gubernamentales interesados.
- El Programa de Entrenamiento Técnico Interno de Japón para extranjeros se inició en 1993 como parte de la cooperación y contribución internacional de Japón en un esfuerzo por ayudar a desarrollar recursos humanos que desempeñarían 8n papel en el desarrollo económico de sus países de origen transfiriendo habilidades técnicas a aprendices de países en desarrollo . Sin embargo, la práctica real del programa en áreas distintas de la construcción muestra que se utiliza abusivamente como medio para resolver a bajo costo problemas de escasez de mano de obra. De hecho, cerca del 80% de las empresas que utilizan el programa que han sido objeto de controles de las organizaciones de inspección de las normas laborales fueron advertidas de infracciones a las leyes laborales, como violaciones en el pago de salarios, largas horas de trabajo, ocultamiento de accidentes de trabajo, etc. El número de aprendices que han desaparecido de sus lugares de trabajo en 10 años de 2005 a 2015 ha alcanzado cerca de 25.000. Tales violaciones de derechos humanos como la reclamación de sanciones de los pasantes que regresan a sus países, se retiran del programa antes de madurar o mantienen a los aprendices atados a su lugar de trabajo, confiscandoles sus pasaportes son tan desenfrenados que incluso el Departamento de Estado de EE.UU y la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas han senalado reiteradamente que esas prácticas caen bajo lo que se define como «tráfico humano» o «trabajo forzoso». Estas condiciones reales muestran que la supuesta «contribución internacional» es sólo de nombre.
- El MLIT ha deseado que la industria de la construcción daría cabida a unos 70.000 pasantes se aquí a 2020, pero el resultado real hasta ahora es de un millar, lo que es incluso inferior al 10% del objetivo fijado. Las razones alegadas son la disminución de los pedidos de construcción debido a la subida de los precios de los materiales de construcción y la regulación de los salarios de los pasantes ejercida por el MLIT, la autoridad competente.
El MLIT está proporcionando una pauta que el nivel de salario para el pasante debe ser equivalente al de un empleado en su tercer año.
- El salario anual medio nacional de los trabajadores japoneses en el sector de la construcción es de 3.950.000 yenes a partir de 2013, que es un 25% inferior al promedio de todos los sectores y un 12% inferior al promedio de los trabajadores de la industria manufacturera, que es 4.450.000 yenes. Por lo tanto, el nivel salarial equivalente a un empleado de tercer año de pleno empleo no es del todo alto en Japón. A pesar de todo esto, un buen número de empresas todavía dudan en contratar a pasantes técnicos. Podemos deducir de ello que la industria de la construcción tiene un motivo extra para que se retire la restricción gubernamental y se pueda utilizar el programa de capacitación técnica para extranjeros como mecanismo para asegurar el suministro de mano de obra barata.
- En cuanto a los 25.000 pasantes que desaparecieron durante los últimos 10 años y a otros trabajadores inmigrantes ilegales, no se ha llevado a cabo ninguna investigación para recabar datos, por lo que no se sabe nada sobre sus condiciones de trabajo. Es posible que muchos de ellos sean explotados por la Yakuza u otros grupos delictivos, o que incluso algunos se vean obligados a cometer actos criminales.
- Como sindicato japonés, seguiremos sindicalizando a los pasantes técnicos llegados del extranjero, así como trabajando para mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores de la construcción en Japón y consolidar sus derechos. Con este fin, estamos decididos a promover luchas conjuntas con la UITBB y otros sindicatos de trabajadores en otros países.
Viva UITBB.